Conciliación y corresponsabilidad.


La conciliación y corresponsabilidad no son lo mismo (Artículo escrito por Concilia2)
La conciliación es la necesidad de compartir el trabajo remunerado con el trabajo doméstico, las responsabilidades familiares y el tiempo libre de cada persona. La corresponsabilidad es la necesidad de repartir las tareas domésticas y responsabilidades familiares entre cada miembro del hogar.
No se pueden confundir porque si las mujeres pueden conciliar y no existe corresponsabilidad, finalmente lo que ocurre es que aumenta la discriminación; trabajan más pero sin protección social y sin salario. ¿Te parece justo?  
Y a ti ¿quién te cuida?
¡Ah! Dices que tú no tienes qué cuidar de nadie ¿y de ti mismo/a? Alguien tiene que limpiar la casa, hacer la comida, organizar las celebraciones, cuidar del coche, ocuparse del pago de recibos, asistir a las reuniones de la comunidad, y así un largo etc. Si tu no lo haces es porque alguien lo está haciendo por ti a cambio de un salario —empleada/o de hogar— o de forma “gratuita”.
Decálogo de corresponsabilidad para hombres igualitarios
A continuación reproducimos “El decálogo para los hombres europeos”, producto del proyecto All Together, en el que se enumeran los beneficios que tú como hombre obtienes con la corresponsabilidad. A ver que te parecen …  
·         Más tiempo para compartir con tu pareja. Disfruta de una vida en pareja de mayor calidad, teniendo más tiempo para compartir juntos.
·         Aumentará tu bienestar personal y social. ¿Estás preparado para compartir más tiempo en casa y colaborar con quienes quieres? Siendo un hombre igualitario serás más feliz, y tu pareja dispondrá del justo tiempo para dedicarlo a las actividades que desee.
·         Mejorará tu complicidad con tu pareja. Tendrás más libertad y autonomía para la compresión mutua, y relaciones más satisfactorias y placenteras. Tendrás una mejor vida sexual y emocional.
·         Disfrutarás y conocerás mejor a tus hijos/as. No te pierdas una de las cosas más importantes en la vida: Participar en la crianza de tus hijos/as y verlos/as crecer. Aumenta tu bienestar y autoestima y el de tus hijos/as compartiendo más tiempo.
·         Aprende nuevas competencias y habilidades. ¿Alguna vez te has preguntando por qué es habitual que las mujeres se organicen y compaginen mejor su vida familiar, personal, y laboral? ¿Y tú? Todo cambio nos brinda una oportunidad de aprender cosas útiles y mejorar nuestras condiciones de vida.
·         Comparte la carga de ser el sostenedor de la familia. Un hogar que cuente con dos fuentes de ingresos será más confortable y menos estresante que aquél en el que sólo el hombre es el soporte económico de la familia: comparte las responsabilidades económicas.
¡Continúa leyendo! …
·         Sé independiente conociendo por ti mismo cómo compaginar el cuidado de los/as niños/as y las tareas domésticas. Tu autonomía no sólo ha de ser económica y profesional, sino además doméstica. Asegúrate de que estás viviendo con tu pareja por decisión propia y no sólo porque necesitas a alguien que te realice las tareas domésticas que tú deberías hacer.
·         Aprende cómo cuidarte mejor a ti mismo aprendiendo a cuidar a tu familia. Si aprendes a cuidar de ti mismo y de tus seres queridos, vivirás mejor y más tiempo, aumentando tus hábitos saludables.
·         Sé coherente con tus valores de igualdad. ¿Crees en la libertad y la justicia? Pon en práctica estos valores en casa.
·         Conviértete en un buen ejemplo: pon tu grano de arena en la construcción de una sociedad más justa.
·         Conviértete en un modelo para tus hijos/as. Ayuda a que la siguiente generación se libere de estereotipos pasados de moda. Con tu ejemplo sentarás las bases de una ciudadanía responsable.
¿Te atreves a compartirlo con tus amigos en las redes sociales?

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